Si bien la respuesta varía según tu nivel de entrenamiento, los expertos sugieren que para los principiantes, lo ideal es empezar con una cantidad moderada y aumentar gradualmente.
Si tu objetivo principal es aumentar los glúteos, una meta alcanzable son 50 sentadillas al día.
Sin embargo, no se recomienda que intentes hacer esta cantidad desde el primer día.
Si estás comenzando, lo mejor es empezar con 15 sentadillas al día, 3-4 veces por semana.
A medida que tu cuerpo se adapta y ganas resistencia, puedes aumentar gradualmente el número de repeticiones, llegando a las 50 sentadillas diarias en un par de semanas.
Una vez que te sientas cómodo con este número, puedes intentar aumentar el volumen de trabajo, por ejemplo, realizando 5 series de 10 sentadillas.
Si después de un mes te sientes listo, puedes añadir peso, como pesas o una kettlebell, para intensificar el ejercicio y seguir estimulando el crecimiento muscular en los glúteos.
Progresión gradual: empieza con 3 series de 5 a 10 repeticiones y aumenta poco a poco el número de repeticiones conforme avanzas.
Varía los tipos de sentadillas: para evitar la monotonía y trabajar más músculos, puedes alternar entre sentadillas tradicionales, sumo, isométricas o con saltos.
Esto también ayudará a mejorar el rendimiento y la tonificación general de los glúteos.
Añade peso progresivamente: una vez que puedas hacer 50 sentadillas sin dificultad, comienza a incorporar peso para aumentar la intensidad.
Escucha a tu cuerpo: si en algún momento sientes dolor o molestias, no dudes en descansar y darle tiempo a tus músculos para recuperarse.
La recuperación es clave para el crecimiento muscular.