Tener las piernas fuertes mejora la estabilidad y el equilibrio, lo que reduce el riesgo de lesiones. Pádel surf, tenis, pádel, vóley-playa y palas son las mejores disciplinas de verano para lograrlo. Las piernas son la base de la mayoría de las actividades. En ellas se encuentran algunos de los músculos más grandes del cuerpo, y tener unas piernas sanas puede mejorar el rendimiento, reducir las lesiones y aumentar la resistencia. La fuerza y la longitud son los aspectos más importantes que hay que desarrollar. Fortalecer los músculos de las piernas aumenta la potencia y la resistencia, y alargarlos mejora la flexibilidad para protegerse de las lesiones. Unas piernas tonificadas son esenciales para generar la potencia necesaria en deportes que requieren velocidad y explosividad, como el fútbol, el atletismo y el baloncesto. Además, la fuerza en las piernas contribuye a una mayor resistencia, lo que te permitirá mantener un alto nivel de rendimiento y no caer rendido a la primera de cambio. Vóley-playa trabaja intensamente los músculos de las piernas debido a los saltos, sprints y cambios de dirección en la arena. Y también mejora la agilidad, el equilibrio y la coordinación. Tenis y pádel involucran movimientos rápidos y explosivos, trabajando cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y pantorrillas. También mejoran la agilidad y la coordinación. Jugar a las palas en es una forma efectiva y divertida de tonificar las piernas. La resistencia adicional de la arena, junto con los movimientos dinámicos y multidireccionales, proporciona un excelente entrenamiento para los músculos de las piernas. Estar de pie y mantener el equilibrio en la tabla fortalece los cuádriceps y los glúteos, ya que estos músculos trabajan para estabilizar el cuerpo. Los isquiotibiales y pantorrillas también se activan para mantener la postura correcta y el equilibrio, especialmente cuando cambias de dirección o te enfrentas a las olas.