El tratamiento más efectivo para una hernia inguinal es la cirugía, que se realiza para devolver el tejido protruyente a su lugar y reforzar la pared abdominal. Tiempo de recuperación 10-14 días. Después de una cirugía de hernia inguinal, es esencial comenzar a realizar una actividad moderada para favorecer la recuperación. Caminar es una de las mejores actividades que se pueden realizar durante el proceso de convalecencia, ya que ofrece múltiples beneficios. Generalmente, después de una cirugía de hernia inguinal se recomienda a los pacientes comenzar a caminar tan pronto como sea posible, a menudo el mismo día de la intervención o al día siguiente. No se trata de caminar largas distancias o hacer ejercicio intenso, sino de dar pequeños paseos por la casa o el hospital. Durante la primera semana postoperatoria, es importante adoptar un enfoque cauteloso en relación con la actividad física. El objetivo es realizar caminatas de 5 a 10 minutos varias veces al día. Frecuencia de las caminatas Se aconseja caminar al menos 3 a 4 veces al día. Conforme avanza la recuperación se puede aumentar gradualmente la duración e intensidad. En la segunda semana, se pueden aumentar las caminatas a 15-20 minutos. Es crucial que los pacientes escuchen a su cuerpo durante este proceso y que, si experimentan dolor o incomodidad, reduzcan la duración o intensidad de las mismas.