El consejo central, que vamos a desarrollar a lo largo de este artículo, es la necesidad de fortalecer la musculatura del cuello y adoptar algunos hábitos saludables. Fortalecer y relajar los músculos del cuello es clave para prevenir la tortícolis. Desde nuestra clínica de fisioterapia y osteopatía en Vigo recomendamos, en primer lugar, estos ejercicios básicos que pueden realizarse en casa, siempre con movimientos suaves. Rotaciones suaves: Gire la cabeza lentamente de un lado a otro, manteniendo los hombros relajados. Inclinaciones laterales: Incline la cabeza hacia cada hombro, manteniendo la barbilla paralela al suelo. Flexiones hacia adelante y atrás: Lleve la barbilla al pecho y, luego, mire suavemente hacia el techo. Estiramientos laterales: Incline la cabeza hacia un lado y, con la mano contraria, aplique una ligera presión para estirar el músculo. Ejercicios isométricos: Empuje la cabeza contra la mano sin moverla, manteniendo la presión unos segundos antes de relajar.