Se ha comprobado que el fortalecimiento de la musculatura cervical, especialmente la encargada de la extensión del cuello, es beneficioso para personas con rectificación cervical. Numerosos estudios han mostrado que el ejercicio de fortalecimiento cervical es efectivo en la mejora de la función muscular, en la disminución de el dolor y de la discapacidad. Además, más allá de las mejoras en el dolor y la funcionalidad, algunos estudios han visto también mejoras en la propia curvatura lordótica. Esto quiere decir que, en ciertos casos, se puede llegar a corregir la rectificación cervical de forma parcial o total además de producir mejoras en la severidad del dolor. Por tanto, en algunos casos será posible corregir la rectificación cervical y recuperar la alineación vertebral normal mientras que en otros no. No obstante, más allá de que la rectificación cervical pueda corregirse o no, los beneficios sobre el dolor y la función son evidentes. Por tanto, para un cuello libre de dolor y plenamente funcional, el ejercicio a nivel cervical es clave. Las personas con dolor de cuello presentan una debilidad significativa de la musculatura cervical en comparación con personas sin dolor. Más concretamente, los pacientes con rectificación cervical presentan un desequilibrio causado por la debilidad en los músculos extensores frente a los flexores del cuello.