Se trata de una técnica de estiramientos asistidos diseñada para aumentar gradualmente la flexibilidad, la coordinación y la fuerza muscular. Su objetivo principal es fortalecer la conexión entre el cerebro y los músculos utilizando la propiocepción, es decir, la capacidad de nuestro cuerpo para reconocer su posición y movimientos en el espacio. La Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) se desarrolló en los años 40 gracias al trabajo del doctor Kabat y las fisioterapeutas Knott y Voss. Su propósito inicial era ayudar en la rehabilitación de lesiones mediante la estimulación de los receptores neuromusculares, mejorando así la respuesta del sistema nervioso.
Para lograrlo, se aplican movimientos controlados, patrones de estiramiento en diagonal y técnicas específicas de resistencia. Esto se logra con distintos tipos de estiramientos FNP como: contracción-relajación (CR), antagonista-contracción (AC) y contracción-relajación-antagonista-contracción (CRAC). Estos tipos de estiramientos pueden emplear contracciones isométricas, cambios de longitud muscular y la relajación del músculo.
Existe una técnica de estiramiento que no solamente logra mejorar tu flexibilidad, sino que también puede ayudarte a recuperar movilidad tras una lesión. Se trata de la Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP), una técnica avanzada de estiramiento que combina movimientos específicos y contracciones musculares para mejorar la flexibilidad, la fuerza y el rango de movimiento de manera eficiente.
Está especialmente indicada para personas que sufren: Problemas musculares, articulares, tendinosos o en los ligamentos. Enfermedades que afectan los nervios periféricos. Alteraciones en el cerebro, la médula espinal o el sistema nervioso central en general. Lesiones traumatológicas Personas mayores.