Los estiramientos básicos son vitales para mantener la salud muscular y articular.
Reducen el riesgo de lesiones, mejoran la postura y aumentan la flexibilidad y el rango de movimiento.
Aunque suelen asociarse al deporte, son beneficiosos para todos, ya que ayudan a contrarrestar la pérdida de flexibilidad muscular, aligerar el cuerpo, prevenir dolores y facilitar las actividades diarias.
La flexibilidad no depende solo de la genética; se logra con constancia.
Hay dos tipos de estiramientos: los estiramientos dinámicos, empleados para mejorar la flexibilidad muscular.
Son elongaciones musculares logradas mediante la contracción de músculos antagonistas, alcanzando el máximo rango articular con movimientos lentos y controlados.
Otros son los estiramientos estáticos, realizados lentamente y sostenidos durante varios segundos, protegiendo los tejidos blandos involucrados en el proceso.
Los estiramientos básicos ofrecen beneficios significativos al cuerpo al elevar la temperatura muscular, reducir el dolor, incrementar el rango de movimiento en las articulaciones y mejorar el rendimiento deportivo.