Los estiramientos son técnicas basadas en el incremento de la movilidad por medio de la elongación de los músculos acortados y de los tejidos conectivos adyacentes.
La finalidad del estiramiento es dar elasticidad al sistema músculo-tendinoso.
Cuando la movilidad está limitada, se dificulta el desarrollo de la fuerza, de la coordinación, así como de la velocidad y resistencia, existiendo además mayor riesgo de lesión.
La consecuencia de un trabajo muscular, además de la fatiga, es el acortamiento.
Esto significa que el músculo pierde su longitud normal y la capacidad de elonganción, como lo hace una goma.
Por eso, es aconsejable estirar, seamos o no deportistas, hagamos o no una sesión de ejercicio, puesto que nuestros músculos trabajan todo el día, independientemente de la actividad que hagamos.
Cuando acumulamos un trabajo muscular sobre otro sin estirar, con el tiempo, el músculo irá perdiendo su capacidad de elongación, esto trae como consecuencia que sea menos saludable y menos funcional.