Existen distintos tipos de estiramientos en función del objetivo que se desee obtener y según la forma en la que se realizan. Las dos formas principales de ejecución son los estiramientos estáticos y los estiramientos dinámicos.
Estiramientos Estáticos se realizan en reposo y hasta el límite de lo confortable, estirando el músculo en reposo hasta una determinada posición y manteniendo la postura durante entre 15 y 30 segundos.
Tipos: Estiramiento activo: consiste en estirar el músculo antagonista sin utilizar ninguna asistencia externa.
Estiramiento pasivo: consiste en el estiramiento de un músculo en el que se ejerce una fuerza externa.
Estiramientos isométricos: en este tipo de estiramiento los músculos implicados hacen fuerza en contra del estiramiento, tensándose los músculos implicados con el objetivo de reducir la tensión muscular.
La Facilitación Neuromuscular Propioceptiva combina el estiramiento estático con el isométrico y se basa en introducir antes del estiramiento del músculo, algún tipo de procedimiento para conseguir la estimulación de los propioceptores con el fin de promover la relajación muscular mediante la inhibición de los reflejos del estiramiento.
Estiramientos Dinámicos Son un tipo de estiramientos que se realizan a través de movimientos lentos, suaves y controlados para permitir al cuerpo llegar hasta su posición de máxima amplitud.
Su finalidad es la de activar la musculatura, mejorando la elasticidad muscular y ayudando a prevenir lesiones deportivas.
Consiste en estirar a través de movimientos, intentando involucrar de forma dinámica a las diferentes cadenas musculares.