El vendaje neuromuscular está al alcance de todo el mundo, pero sí que es cierto que para evitar un uso incorrecto, lo mejor es que un profesional capacitado sea el encargado de ponerlo, tanto por los conocimientos anatómicos como por las características del vendaje. El vendaje neuromuscular suele durar entorno a 48-72 horas. Una vez quitado se debe dejar como mínimo 48 horas entre vendaje y vendaje, para que la zona descanse. Este vendaje neuromuscular tiene un riesgo bajo de producir alergia, así que ante cualquier tipo de picor, enrojecimiento de la piel etc… quitaremos el vendaje cuanto antes. Según las diferentes patologías si es delicada sí que puede existir riesgo. Para evitar males mayores, debemos confiar que lo ponga un profesional. El color no influirá en el tratamiento, mas allá de una aceptación estética. La modificación de estos parámetros varían los efectos terapéuticos, produciendo mejora a nivel de la circulación venosa y linfática, disminución del dolor, y corrección en problemas articulares.