No todas las personas con problemas musculares, articulares o de ligamentos, pueden beneficiarse del kinesiotaping o vendaje neuromuscular. Además de todos aquellos pacientes a los que su médico especialista se lo desaconseje o aquellos en los que no se ha apreciado mejoría tras aplicarlo 2-3 veces, algunas de las contraindicaciones más generales para este tipo de vendajes son: Heridas: las vendas no son estériles, por lo que no se pueden aplicar sobre heridas abiertas. Alergias o hipersensibilidad cutánea: aunque no es habitual que se desencadenen reacciones alérgicas con estas vendas, en el caso de que se produzcan hay que retirarlas inmediatamente. Lo ideal es aplicar previamente una pequeña tira para comprobar cómo reacciona la piel del paciente. Personas con alergias conocidas o sensibilidad a los adhesivos deben evitar el uso del kinesiotaping o usarlo con precaución, ya que puede causar reacciones alérgicas en la piel. Enfermedades o trastornos de la piel: no se debe aplicar kinesiotape sobre infecciones de la piel, quemaduras, eccemas severos, o piel muy frágil, como la de ancianos o personas con ciertas condiciones médicas como dermatitis o psoriasis. Trombosis y edemas: en personas con riesgo de trombosis o embolia, o en aquellas con trombosis venosa profunda, se debe tener precaución o evitarlo, ya que el kinesiotaping puede aumentar la circulación sanguínea, y puede llegar a ser contraproducente con el tratamiento. Tumores: en individuos con cáncer, especialmente aquellos con tumores en la piel o cerca de la superficie del cuerpo, se debe consultar a un médico antes de usar kinesiotape.