La natación a diario, aunque solo sea media hora, ofrece beneficios extraordinarios para la salud física y mental. Este deporte es de bajo impacto, pero nos ofrece un alto rendimiento. Además, protege tus articulaciones, ya que el agua reduce el impacto en huesos y músculos, ideal para personas con artritis, lesiones o sobrepeso.
Asimismo, trabajamos todo el cuerpo: brazos, piernas, core y espalda sin necesidad de pesas. Dependiendo de la intensidad y estilo que hagamos, podemos quemar entre 200-400 kcal en 30 minutos.
Otros grandes beneficios de nadar es que mejora la capacidad cardiovascular, ya que se reduce la presión arterial y fortalece el corazón, y nuestros pulmones están más sanos, por el hecho de que aumenta nuestra capacidad pulmonar al realizar una respiración controlada.
También es un antiestrés natural. El movimiento rítmico y la flotación reducen cortisol y libera endorfinas.
Además, el sonido del agua promueve que nos relajemos. Asimismo, ofrece un gran beneficio cerebral a nivel de coordinación y memoria, puesto que la natación activa ambos hemisferios cerebrales.
Y por último, a nivel físico también nos ayuda a mejorar nuestra postura y flexibilidad. Nadar a crol o a espalda alivia tensiones por malas posturas y estira los músculos, ya que la resistencia del agua favorece la elongación natural.