Tener una vida activa y saludable alejada del sedentarismo no es tan difícil como pueda parecer antes de ponerlo en marcha. Lo cierto es que solo debemos tener en cuenta algunos factores, ejercicios y recomendaciones y ponerlas en práctica.
Camina siempre que puedas, por ejemplo, si tienes la posibilidad de elegir entre el coche, el metro o un rato andando, mueve tus piernas.
Aprovecha y haz algunos movimientos cuando hagas paradas o descansos, aprovecha para salir de la oficina si puedes, paséate algunos minutos y reactiva tu cuerpo.
Los estiramientos son útiles para estimular tu cuerpo y despertarlo tras algún tiempo inactivo, en reposo o en posturas sedentarias.
Búscate un hobby que implique movimiento, por ejemplo, proponte convertir el paseo diario en una afición, si durante la semana no tienes tiempo de practicar estos nuevos hobbies, prográmate fines de semana pensados para moverte.
Puedes activar una alarma cada dos horas que te indique que es hora de moverte de la silla, también puedes descargarte algunas aplicaciones de ejercicio, con las que empezar a practicar algunas disciplinas virtualmente.
El deporte es básico para una vida activa, prueba diferentes disciplinas deportivas que se ajusten a tus gustos, en grupo, en solitario, de baja intensidad, de alta intensidad, lo que prefieras, lo importante es que encuentres el deporte que te motive y te guste lo suficiente como para practicarlo regularmente.
Haciendo cambios en la ruta y eligiendo nuevas rutas aunque sean más largas, podrás mantener una vida activa más fácilmente.
Aunque te parezca contradictorio, en la vida activa el descanso tiene un papel muy importante, si no descansamos las horas suficientes es muy probable que ni nuestro cuerpo ni nuestra mente acumulen la energía suficiente para invertirla en mantener un estilo de vida activo y saludable.
Yoga y meditación son disciplinas que conectan cuerpo y mente y que pueden ayudarnos a empezar gradualmente a mover nuestro cuerpo, aunque el yoga puede acabar convirtiéndose en una disciplina también dura, que requiere de práctica y esfuerzo, tiene la ventaja de poder empezar a practicar yoga progresivamente, una opción muy útil para todas aquellas personas que nunca han sido aficionadas al deporte y que no encuentran cómo empezar a practicarlo regularmente.
Limpia la casa, pinta las paredes, mueve los muebles o barre tu piso, tu cuerpo te lo agradecerá, y tú a ti mismo también, pues habrás puesto fin a tus excusas para no tener al casa reluciente y limpia.