El Dolor de Cadera se define como todas las molestias que puedan aparecer en la cadera o alrededor de la misma que incluyen la ingle, el muslo o la rodilla.
El Dolor de Cadera no solo puede afectar a la articulación en sí, sino que puede irradiarse a muchas zonas relacionadas, como son los muslos, las ingles, los glúteos, entre otras.
Algunos síntomas comunes que producen los problemas en la cadera son:
Dificultad para caminar o mantenerse de pie
Dificultad o no poder agacharse ni doblar la cadera
Hinchazón en los glúteos
Fiebre
Dolor en la zona estando sentado o incluso en la cama
Sensación de calor en la zona dolorida
Dolor referido a otras zonas, como dolor en las rodillas
Dolor que empeora después de hacer ejercicio, correr o dar un paseo
Disminución del rango de movimiento, tanto de la cadera como de las piernas
Ligera cojera
Dolor punzante en uno de los lados de la cadera
Dolor Lumbar
Dolor en los Glúteos y la Pelvis
Existen diversas causas principales del Dolor de Cadera:
Fracturas de Cadera
Artritis
Artrosis de Cadera
Ruptura del Rodete Glenoideo
Osteonecrosis de Cadera, que se produce cuando hay una interrupción del suministro de sangre al hueso
Infección en los huesos o articulaciones de la zona
Distensión Muscular en la ingle
Bursitis, producida por una fricción entre los tendones, los músculos y los huesos
Síndrome de Cadera en Resorte
Síndrome del Piriforme, que suele confundirse con la ciática porque produce un dolor que irradia hacia las piernas
Tendinitis, cuando se inflaman los músculos y tendones ubicados alrededor de la cintura
Osteoporosis, que se caracteriza porque hay una disminución de la densidad ósea
Osteoartritis, asociada a la pérdida de cartílago
Displasia de Cadera
Generalmente los Dolores de Cadera no suelen ser graves, en su mayoría, es el envejecimiento y el uso de la articulación lo que los producen.
Sin embargo, las caderas son muy importantes para mantener la movilidad en general, y el dolor puede hacer que todas las actividades diarias resulten dolorosas e incluso difíciles.
Solamente salir de la cama e ir a pasear o subir escaleras puede ser un suplicio.
En los casos más graves, moverse y apoyarse sobre la cadera o pierna afectada puede ser muy doloroso.
En estos casos, es necesario acudir al especialista y él determinará el tipo de tratamiento o incluso si es necesaria una operación.