El masaje terapéutico es una herramienta eficaz para aliviar este tipo de molestias, promoviendo la relajación muscular, mejorando la circulación y disminuyendo el dolor. El masaje sueco es una de las formas más conocidas y practicadas de terapia de masaje. Este tipo de masaje ayuda a calentar y relajar los músculos tensos y puede ser particularmente beneficioso para aliviar el dolor muscular generalizado. El masaje de tejido profundo se centra en realinear capas más profundas de músculos y tejidos conectivos, utilizando movimientos más intensos y presión firme. Este masaje es efectivo para deshacer los nudos musculares y reducir el dolor asociado con la sobrecarga muscular. El masaje de punto gatillo se enfoca en áreas específicas de tensión muscular, conocidas como puntos gatillo, que son puntos de contracción frecuentemente dolorosos en los músculos y pueden irradiar dolor a otras áreas. Al aplicar presión sobre estos puntos, se puede aliviar el dolor en la zona afectada y en áreas distantes del cuerpo. Esta técnica es efectiva para reducir los espasmos y el dolor asociados con los puntos gatillo. El masaje deportivo no solo ayuda a prevenir y tratar lesiones, sino que también mejora la flexibilidad y reduce la fatiga muscular. Es particularmente útil para aquellos que sufren sobrecarga muscular debido a actividades físicas repetitivas.