Ejercicios de movimiento tienen como objetivo aumentar el rango de movimiento en articulaciones y tejidos blandos. Consisten en actividades de estiramiento para ayudar a mejorar el movimiento de las articulaciones o que se muevan sin dolor. Ejercicios de rendimiento muscular tienen como objetivo aumentar la potencia, la resistencia y la fuerza muscular reportando beneficios en nuestro equilibrio, estabilidad, así como huesos y articulaciones. Ejercicios posturales tienen como objetivo corregir las malas posturas que adoptamos en nuestra vida en general. Ejercicios de equilibrio y coordinación son muy recomendables tras una lesión o enfermedad y sirven para mejorar o recuperar el equilibrio y la coordinación de nuestros pies, piernas, brazos y manos. Ejercicios de relajación también son un ejercicio terapéutico fundamental, ayudan al cuerpo a relajarse, a aliviar el dolor, a mejorar el sueño, a disminuir la presión sanguínea o a reducir el estrés.
El ejercicio terapéutico comprende tanto la prevención de alteraciones como el restablecimiento de las siguientes destrezas: Mejorar o evitar la pérdida de la fuerza, mejorar la resistencia física aeróbica y la capacidad cardiovascular, mejorar la forma física: la movilidad, la flexibilidad, la estabilidad, la coordinación, el equilibrio. Mejorar el estado de salud en general, la sensación de bienestar.
Estos ejercicios son muy beneficiosos para mejorar la función cardíaca y la presión arterial, la eficiencia respiratoria y la capacidad pulmonar.Contribuyen al bienestar de nuestra salud.