El tiempo de recuperación tras la cirugía de luxación o dislocación acostumbra a ser de 1 a 2 meses.
La recuperación se divide en varias fases, la primera es la recuperación y cicatrización de la reparación quirúrgica, que dura 2 semanas, donde se recomienda un tiempo de reposo para que la reparación y la reconstrucción quirúrgica que se ha realizado pueda cicatrizar correctamente.
La segunda fase dura 2-3 semanas, donde se recomiendan los ejercicios para mejorar la movilidad glenohumeral o del hombro.
La tercera fase es la recuperación de la musculatura, que es la fase más larga, ya que la pérdida muscular tras una cirugía es rápida y la recuperación muscular es lenta.
La cuarta y última fase es el regreso deportivo, que requiere una gran musculatura y una gran propiocepción para evitar nuevas lesiones o luxación de hombro.