Cuando nos lesionamos con un esguince siempre es recomendable acudir al fisioterapeuta de forma inmediata, ya que os ayudará a definir el grado de la lesión así como las sesiones que requeriréis de tratamiento. Ante un posible esguince, es recomendable acudir a vuestro fisioterapeuta de confianza de forma inmediata, ya que el fisioterapeuta puede utilizar varios métodos de diagnóstico para determinar el grado de afectación del esguince, y, además, podrá evaluar la piel en busca de hematomas, eritema regional, calidad y cantidad de movimiento, grado de inflamación además de realizar una ecografía para valorar objetivamente el grado de afectación del esguince. Pero, entonces, ¿cómo podrá ayudar nuestro fisioterapeuta tras un esguince. Pues en casi todos los casos este profesional se encargará de: Tratar el dolor. Mantener la movilidad de la zona sin irritar el tejido lesionado. Controlar la inflamación. Tratar la estructura dañada. Además de tratar el tejido dañado, debemos trabajar otras estructuras que se ven afectadas de forma secundaria, como la musculatura. El inicio de la rehabilitación puede variar en base a la gravedad del esguince como bien ya hemos comentado. En el caso de cuántas sesiones se requieren de rehabilitación, este factor variará según la gravedad del esguince y del paciente.