El esguince de tobillo es una lesión que ocurre cuando los ligamentos que estabilizan esta articulación se estiran o se rompen debido a un movimiento brusco o una torcedura.
Estos ligamentos son fundamentales para mantener el equilibrio y la estabilidad del pie al caminar, correr o saltar.
Los esguinces pueden clasificarse en tres niveles según su gravedad:
Grado I: distensión leve del ligamento, con dolor leve e inflamación.
Grado II: rotura parcial del ligamento, con inflamación, hematoma y dificultad para apoyar el pie.
Grado III: rotura total del ligamento, con dolor intenso, gran inflamación e inestabilidad del tobillo.
La recuperación varía según la gravedad:
Grado I: 1 a 2 semanas.
Grado II: 3 a 6 semanas.
Grado III: de 6 semanas a varios meses, dependiendo de la rehabilitación.
Un tratamiento adecuado es clave para evitar recaídas.
Si tienes un esguince, no lo dejes pasar.
En nuestra clínica podemos ayudarte a recuperar la movilidad y prevenir futuras lesiones.