La ciática es una afección causada por irritación o compresión del nervio ciático, marcada por dolor agudo, entumecimiento y debilidad a lo largo del camino del nervio en el muslo. La primera línea de tratamiento de la ciática generalmente consiste en métodos no quirúrgicos que se pueden aplicar según sea necesario, como terapia de calor, tratamiento con frío y analgésicos. La aplicación de hielo o compresas frías en la parte baja de la espalda reduce la hinchazón alrededor del nervio ciático, así como adormece el nervio para ayudar a minimizar el dolor. La terapia de calor aplicada a la espalda baja puede aliviar la tensión muscular y los espasmos que pueden estar contribuyendo a la ciática. Además, los analgésicos de venta libre, incluido el paracetamol o los medicamentos antiinflamatorios, se pueden usar para tratar los brotes de ciática. En casos severos, un médico prescribe analgésicos más fuertes como opioides o relajantes musculares para aliviar los brotes intensos a corto plazo. Muchas personas encuentran alivio temporal usando tratamientos de primera línea, pero a veces se necesitan métodos no quirúrgicos más intensivos para aliviar el dolor crónico. La inyecciones epidurales de esteroides son otro tipo de tratamiento para aliviar la presión y el dolor en la zona. La fisioterapia y el ejercicio se usan comúnmente para fortalecer y rehabilitar los músculos de la espalda y las estructuras de la columna vertebral, que pueden eliminar gradualmente la presión de la columna lumbar y el nervio ciático. Los tratamientos alternativos como la acupuntura o la terapia de masaje también han demostrado ser efectivos para aliviar el dolor ciático, así como el dolor lumbar. La terapia cognitiva conductual puede ayudar a los pacientes a lidiar con los efectos emocionales del dolor crónico.