Lo mejor es fortalecerla y estirarla regularmente con sencillos y prácticos ejercicios.
A menudo, la debilidad en la espalda es la responsable de las frecuentes molestias y dolores en esta parte del cuerpo.
Si practicamos ciertos ejercicios y deportes como la natación y ponemos en práctica algunos consejos para mantener una postura corporal correcta, tonificaremos la musculatura y mejoraremos la flexibilidad de la espalda, hecho que se traducirá en menos contracturas musculares, molestias y tensiones.
En estos casos, es muy importante seguir un tratamiento, además de realizar ejercicios para aliviar las molestias y evitar que el problema se agudice.
De este modo, si sufrimos lumbalgia regularmente, es muy recomendable hacer ejercicios específicos para aliviar el dolor que ocasiona y fortalecer la zona lumbar y usar fajas lumbares para sujetar y estabilizar la parte baja de la espalda.