El Síndrome de Túnel Carpiano es muy frecuente en personas que desarrollan actividades que requieren la flexión y la extensión de manera repetitiva principalmente de la muñeca, como las tareas del hogar, trabajos en cadenas de montaje, carpinteros, pintores o un uso prolongado del ratón del ordenador. Otra de las causas más frecuentes es padecer distintas enfermedades como la diabetes, la artritis reumatoide o la enfermedad tiroidea, además de ser común en las mujeres que se encuentran en los últimos meses de embarazo. Cualquier proceso que provoque ocupación del espacio provoca la disminución de espacio y el atrapamiento del nervio. Algunas veces, el engrosamiento de los tendones irritados u otras inflamaciones estrechan el túnel y hacen que se comprima el nervio mediano. Con el paso del tiempo los síntomas pueden agravarse en una mayoría de los pacientes y pueden hacerse constantes. A los síntomas sensitivos y la sensación de hormigueo y dolor nocturno puede añadirse una sensación de torpeza o de debilidad puede dificultar la motricidad fina, como abotonarse la camisa. Estas sensaciones pueden provocar que se caigan las cosas de las manos. Si la condición es muy severa, los músculos en la base del pulgar pueden atrofiarse y empeorar la función motora de la mano.