1. Deslizamiento del nervio mediano
Este ejercicio ayuda a movilizar el nervio atrapado en el túnel carpiano sin generar más irritación.
Coloca el brazo extendido hacia el frente, con la palma hacia arriba.
Flexiona el codo y lleva la mano hacia el hombro, como si te tocaras el pecho.
Extiende el brazo nuevamente y, al mismo tiempo, estira la muñeca y los dedos hacia atrás.
Repite 10 veces por lado, 2 veces al día.
2. Estiramiento del túnel carpiano
Relaja los músculos que rodean el túnel y reduce la presión sobre el nervio.
Junta las palmas de las manos frente al pecho, como en posición de oración.
Baja lentamente las manos hacia la cintura, manteniendo las palmas juntas y los codos abiertos.
Deberías sentir un estiramiento suave en la parte interna de las muñecas.
Mantén la posición 15-30 segundos.
Haz 3 repeticiones.
3. Movilización de muñeca
Este ejercicio mejora la flexibilidad de la articulación y evita la rigidez.
Apoya el antebrazo en una mesa, con la mano colgando fuera y la palma hacia abajo.
Mueve la muñeca lentamente hacia arriba y hacia abajo.
Haz 10 repeticiones en cada dirección, 2 veces al día.
4. Ejercicio con goma o pelota blanda
Fortalece la musculatura sin sobrecargar la articulación.
Coge una pelota blanda o una goma de resistencia.
Aprieta suavemente durante 5 segundos y suelta.
Realiza 3 series de 10 repeticiones, con descansos de 30 segundos.
5. Estiramiento de los flexores del antebrazo
Estos músculos están directamente implicados en la compresión del túnel.
Extiende el brazo con la palma hacia arriba.
Con la otra mano, tira suavemente de los dedos hacia abajo, estirando el antebrazo.
Mantén 20-30 segundos por lado.
Hazlo 2 veces al día.