Para evitar esta situación tan molesta hay algunos ejercicios que te pueden ayudar. Estos ejercicios los podrás hacer en cualquier momento y en cualquier lugar y si les añades un estiramiento de la zona cervical hacia un lado se producirá más estiramiento del nervio. De pie y sin encoger el hombro, flexionar el codo con la palma de la mano hacia arriba y hacemos como si nos pusiéramos unas gafas al revés, la sensación de tirantez te indicará que el ejercicio es correcto. Sentados en una silla ponemos el brazo separado del cuerpo a 90º. Estiramos el codo hacia arriba como si empujásemos el techo con la palma de la mano. Repetimos 10 veces y mantenemos también 5 segundos cada posición. Sentados en una silla ponemos el brazo separado del cuerpo a 90º, y en esta posición estiramos el codo con la palma de la mano hacia arriba y flexionamos el codo con la palma de la mano mirando al techo. Hacemos 10 repeticiones y mantenemos 5 segundos la posición. Sentados y apoyados en una mesa con la otra mano apoyada en nuestros dedos movilizamos el cubital estirando y flexionando el codo. 10 repeticiones y 5 segundos manteniendo la posición.