La mayoría de las fracturas y fisuras se curan en 4 a 8 semanas, pero esto varía enormemente de un hueso a otro y en cada persona en función de muchos de los factores anteriormente mencionados. Las fisuras/fracturas de mano y muñeca a menudo se curan en 3 a 5 semanas, mientras que una fractura de tibia puede demorar 20 semanas o más. El tiempo de curación de este tipo de lesiones óseas se divide en tres fases: Fase Inflamatoria: comienza en el momento de la lesión y dura 1-2 semanas. Fase de reparación: dura las siguientes 2-3 semanas. Remodelación: ocurre cuando el callo de la fractura se reemplaza con hueso fuerte y organizado. Esta remodelación continúa durante meses. Siga las indicaciones de su médico/fisioterapeuta. Algunas fisuras pueden requerir actividad temprana y carga de peso para acelerar la curación de la fractura. Otros necesitan estar inmovilizados y evitar cargar peso. El uso de los músculos en la extremidad lesionada ayuda al flujo sanguíneo, reduce la hinchazón y acelera el intercambio de nutrientes a los tejidos dañados. También ayuda a reducir la rigidez y la atrofia muscular. Nutrición: Mantenga una dieta balanceada. Las proteínas, las vitaminas C, D y K son esenciales para la curación de fracturas. El calcio, el magnesio, el fósforo y el zinc son elementos necesarios para la formación de los huesos y para acelerar el proceso de curación. Fumar: Si fuma, deje de fumar. Fumar inhibe el flujo sanguíneo que es esencial para la curación. Evite las dosis altas de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno o el naproxeno. Estos medicamentos pueden inhibir la fase temprana de curación de la fractura. Realice sesiones de fisioterapia: Tratamientos de magnetoterapia y/o diatermia son altamente beneficiosos para acelerar la recuperación. Su fisioterapeuta podrá proponerle ejercicios y cuidados personalizados para curar la fisura del hueso lo antes posible.