El tiempo de recuperación completo puede variar de 4 a 12 semanas.
Todo va a depender de la gravedad de la lesión y del estado de salud general del paciente.
En la mayoría de los casos, una lesión como esta se trata con yeso o una férula.
El objetivo es tratar de mantener el hueso en su lugar mientras se cura.
Este sistema de protección se puede usar durante 4 a 6 semanas.
Durante este tiempo, es muy importante evitar cualquier tipo de actividad que cause dolor.
También se debe mantener el brazo inmovilizado para que la lesión no vaya a más.
A su vez, resulta fundamental en la mayoría de los casos controlar el dolor con medicamentos y aplicar hielo para reducir la hinchazón.
Asimismo, se deberán realizar los ejercicios de rehabilitación asignados para la completa curación de la articulación.
La decisión de someterse a una cirugía para una lesión como esta dependerá de varios factores.
Por ejemplo, si la fractura es grave o si hay un desplazamiento significativo de los fragmentos óseos, la cirugía puede resultar necesaria.
De esta forma, se conseguirá reparar y estabilizar la fractura, así como promover la curación y la recuperación adecuadas.
La cirugía de fractura de hombro puede incluir la fijación de los fragmentos óseos con clavos, placas, tornillos o suturas y requiere de anestesia general o local.
Tras la cirugía, es probable que el paciente necesite de un periodo de inmovilización y terapia física para recuperar la fuerza y la movilidad en el hombro.
Por tanto, la cirugía puede ser necesaria en algunos casos de fractura de hombro.
De esta manera, se garantiza una mayor recuperación a largo plazo.