A las pocas semanas de una fractura se forma nuevo hueso, aunque la curación completa puede llevar más tiempo. La etapa inflamatoria es la primera etapa de la curación de un hueso roto, en esta etapa el cuerpo envía células especiales que hacen que la zona se inflame, se enrojezca, se hinche y duela, lo que indica que el cuerpo está iniciando el proceso de curación. La etapa de reparación se inicia en torno a una semana después de la lesión, en esta etapa un callo blando sustituye al coágulo de sangre formado en la etapa inflamatoria, y en el transcurso de dos a seis semanas, este callo duro es lo bastante resistente como para poder utilizar la parte fracturada. La etapa de remodelación se inicia unas seis semanas después de la lesión, en esta etapa, el callo duro es reemplazado por hueso normal, si le enseñaran una radiografía del hueso en proceso de curación, su contorno se vería irregular, pero a lo largo de los meses siguientes, el hueso se remodela y recobra el mismo aspecto que tenía antes de la lesión. En aproximadamente 3 a 6 semanas, se forma hueso nuevo y duro, y por lo general, es posible quitar la escayola o la férula.