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¿Qué ejercicios puedo hacer para rehabilitar un ACV?

Naia Vásquez
Naia Vásquez
2025-08-13 01:26:13
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Los ejercicios de fortalecimiento con peso corporal son una excelente manera de comenzar a trabajar en la debilidad del lado afectado tras un ACV. Estos ejercicios se realizan sin pesas adicionales y permiten mejorar la fuerza utilizando el propio peso del cuerpo. Algunos ejemplos incluyen: Sentadillas asistidas: Con el apoyo de una silla o barra, el paciente realiza sentadillas suaves para fortalecer las piernas y mejorar la estabilidad. Elevaciones de talones: Realizar elevaciones de talones para fortalecer los músculos de las piernas y mejorar el equilibrio. En pacientes con debilidad significativa en el lado afectado, es importante comenzar con movilización pasiva. Esto implica que el fisioterapeuta mueva los miembros del paciente para mejorar la circulación y prevenir la rigidez. A medida que el paciente gana fuerza, se pueden incorporar ejercicios activos asistidos, donde el paciente intenta mover el miembro afectado con ayuda. Elevación de brazo asistida: Con la ayuda del fisioterapeuta o con la mano no afectada, el paciente intenta levantar el brazo afectado para mejorar la fuerza y la movilidad. El uso de bandas elásticas es muy efectivo para trabajar la debilidad en el lado afectado tras un ACV. Extensión de pierna con banda: Sentado en una silla, colocar una banda elástica alrededor de los tobillos y extender lentamente la pierna afectada para trabajar los músculos cuádriceps. Flexión de codo con banda: Sujetar una banda elástica y realizar flexiones de codo para fortalecer los músculos del brazo afectado. Trabajar en la coordinación y la propiocepción es esencial para mejorar el control motor y reducir el riesgo de caídas. Ejercicio de puntería con pelota: Utilizar una pelota suave y tratar de lanzarla hacia un objetivo, esto ayuda a mejorar la coordinación y la precisión de los movimientos. Caminar sobre una línea recta: Este ejercicio mejora el equilibrio y la propiocepción, ayudando al paciente a recuperar la confianza en sus movimientos. Los ejercicios de repetición funcional consisten en realizar movimientos que simulan actividades de la vida diaria, ayudando al paciente a recuperar la fuerza y la funcionalidad necesarias para volver a ser independiente. Levantarse y sentarse de una silla: Este ejercicio no solo fortalece las piernas, sino que también mejora la habilidad para realizar una de las actividades básicas de la vida diaria. Coger objetos de una mesa: Colocar varios objetos en una mesa y pedir al paciente que los tome y los mueva de un lado a otro ayuda a recuperar la destreza en la mano afectada.