El TENS (Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea, por sus siglas en inglés) es un método terapéutico que utiliza pulsos eléctricos de baja intensidad para estimular los nervios y aliviar el dolor. A través de electrodos colocados en la piel, los impulsos eléctricos se envían directamente a las terminaciones nerviosas, bloqueando las señales de dolor y generando una sensación de alivio. Nuestro sistema nervioso transmite señales de dolor al cerebro a través de fibras nerviosas específicas. Al aplicar la estimulación eléctrica mediante el TENS, se activan las fibras nerviosas no dolorosas, que compiten con las señales de dolor y las bloquean, impidiendo que lleguen al cerebro. Esto crea una sensación de alivio y reduce la percepción del dolor. Es una opción segura y no farmacológica para tratar el dolor. El TENS se ha utilizado con éxito para tratar una amplia gama de condiciones dolorosas, como dolores de espalda, artritis, lesiones deportivas, etc. Es una herramienta versátil que puede brindarte alivio en diferentes áreas del cuerpo.