Las posturas que proponemos tienen multitud de beneficios musculares, pero hoy nos centraremos en aquellos vinculados con el sistema digestivo.
1. ADHO MUKHA SVANASANA o POSTURA DEL PERRO BOCA ABAJO - Una de las posturas por excelencia recomendada para fortalecer el sistema digestivo.
- Reduce la hinchazón, calma nauseas y alivia dolores estomacales.
2. MARJARYASANA-BITILASANA o POSTURA DEL GATO-VACA - Acompañar gato-vaca con tu respiración es comprimir y estirar tus intestinos y de esta manera bombear sangre fresca a las células encargadas del buen funcionamiento de los intestinos.
3. MALASANA o POSTURA DE LA GUIRNALDA - La postura de malasana activa el sistema digestivo particularmente del colon, eliminando así toxinas y desechos.
- De los asanas más recomendados a nivel digestivo puesto que coloca al cuerpo de manera ideal para preparar al cuerpo a desechar con mas facilidad todo lo que ya no necesita.
4. NAVASANA o POSTURA DEL BARCO - Postura esencial para trabajar toda la zona central de nuestro cuerpo donde se encuentra gran parte del aparato digestivo.
- Activa y regula las funciones del hígado, intestinos, páncreas, etc.
5. DHANURASANA o POSTURA DEL ARCO - Postura de extensión de espalda que estimula los órganos del abdomen.
- Equilibra todo el aparato digestivo y alivia el estreñimiento.
6. ARDHA MATSYENDRASANA o POSTURA DE LA MEDIA TORSIÓN SENTADA - Gracias a la torsión que ejerce un masaje en los órganos abdominales, estimula el sistema digestivo ayudando así con el estreñimiento.
- Alivia dolores menstruales, ciáticos, de espalda y cansancio.
7. APANASANA o POSTURA DE RODILLAS AL PECHO - Postura ideal para desintoxicar el cuerpo.
- Una de las principales molestias que causa una mala digestión son los gases y la postura de rodillas al pecho coloca el cuerpo en una posición idónea para liberarlos.
8. BALASANA o POSTURA DEL NIÑO - Por la leve presión que ejerce abdomen y muslos, activa la circulación y proporciona un masaje suave a los órganos abdominales.
- Aporta tranquilidad y alivia aquellos dolores digestivos provocados por la falta de sueño, estrés y ansiedad durante un largo día.