Elevación de talones.
Este ejercicio consiste en elevar ambos talones colocando los pies paralelos y con cierta separación, buscando la máxima altura posible.
El objetivo de este ejercicio es mejorar la fuerza de los gemelos y el sóleo.
Elevación de talones con extensión de los dedos.
Colocando una toalla enrollada de los dedos de los pies para provocar una elevación de estos, elevar ambos talones, buscando la máxima altura posible.
El objetivo de este ejercicio es aumentar el estímulo de tracción sobre la fascia plantar durante la elevación de los talones mediante la colocación de la toalla.
Fortalecimiento de la musculatura intrínseca del pie.
Colocando una toalla bajo el pie, tratar de agarrarla con los dedos y levantarla del suelo.
Este ejercicio tiene como objetivo la mejora de la fuerza de la musculatura de pie, de gran importancia en la propulsión hacia delante y en la estabilidad del pie.
Subida a escalón con agarre de los dedos.
Colocando el pie sobre un escalón y con una toalla debajo de la planta del pie, hacer fuerza con los dedos para agarrar la toalla y, al mismo tiempo, subir el escalón elevando la rodilla contraria.
Este ejercicio genera una activación de la musculatura de la planta del pie y de la pierna en un gesto funcional del día a día, ayudando a mejorar la coordinación de las estructuras implicadas en la fascitis.
Movilización de flexión dorsal del tobillo.
Colocando el pie a un palmo de la pared, tratar de acercar todo lo posible la rodilla, manteniendo el talón pegado al suelo.
Realizándolo de manera repetida, ayuda a mejorar la flexión dorsal del tobillo, un movimiento que se encuentra limitado en muchos de nuestros pacientes con fascitis plantar.