Existen ciertas vitaminas y nutrientes que mejoran la circulación sanguínea del organismo y alivian las varices.
El movimiento de la sangre por los diferentes tejidos es fundamental para que el organismo permanezca bien oxigenado y los diferentes nutrientes se distribuyan bien por las células.
La alimentación también es clave para mantener una buena circulación.
Evita comer grasas saturadas y dale más protagonismo a las frutas, verduras frescas, carnes magras y legumbres, que aportarán la fibra que tu cuerpo necesita.
Bebe agua abundante durante toda la jornada, así evitarás que la sangre sea espesa, y por consiguiente, tarde más en avanzar por los vasos sanguíneos.
Aléjate del alcohol y el tabaco ya que perjudican seriamente el estado de los vasos sanguíneos, y por tanto, de la circulación sanguínea.
Evita el consumo excesivo de sal, ya que el sodio que contiene aumenta el volumen de la sangre por su acción de retención de agua.
La vitamina C, el calcio, vitaminas del tipo B, magnesio, y los ácidos grasos Omega 3 son excelentes aliados de la salud cardiovascular y facilitan una eficiente circulación sanguínea.
La vitamina E también aporta su granito de arena a la hora de evitar patologías cardiacas que pueden derivar en consecuencias fatales para el cuerpo.
Además, las frutas oscuras como moras, grosellas, arándanos y fresas contienen gran cantidad de flavonoides y antioxidantes que benefician al sistema circulatorio.