Tener una buena postura no solo tiene una función estética, sino también es una cuestión de salud. Sin embargo, la vorágine de la semana y las obligaciones laborales pueden hacer que se nos olvide tomarnos el tiempo para convertir un ejercicio en un hábito y así prevenir lesiones en las articulaciones, músculos y huesos. El sedentarismo y las posiciones incorrectas son los grandes causantes de que con los años aparezcan problemas de salud. No obstante, existen ejercicios para mejorar la postura corporal, que son fáciles de realizar y se pueden comenzar a hacer no solo cuando los inconvenientes aparecen, sino también para prevenirlos. Realizar ejercicios es una forma de adquirir una buena postura. Según un estudio publicado por Frontiers in Public Health, una plataforma de educación médica, se indica que el dolor lumbar es uno de los problemas ocasionados por la mala postura. Una vida sedentaria puede provocar problemas en músculos, huesos y articulaciones. Los ejercicios de respiración son una buena forma de empezar a mejorar la postura corporal. Estos exigen una posición especial del cuerpo, que reduce la tensión muscular y demás síntomas derivados de las malas posiciones. El ejercicio en plancha es muy popular porque demuestra que trabaja gran parte de los grupos musculares del cuerpo. La región lumbar y el área de los hombros suelen estar entre las más afectadas por la adopción constante de malas posturas. Los abdominales son beneficiosos para la buena postura, mientras que los que se hacen arrodillados trabajan la zona lumbar. La elevación de pelvis o puente es un movimiento de resistencia que sirve para fortalecer la espalda baja, los glúteos y las piernas. Este es otro ejercicio para fortalecer la musculatura de la zona media, particularmente los lumbares.