¿Cuánto tiempo se recupera la espalda?
El dolor lumbar ocasional es algo que casi todos sufrimos alguna vez. Puede ser una mala postura, u Leer más
¿Cuánto tarda en curarse una lesión de espalda?
María Dolores Escalante
2025-11-08 06:38:48
Respuestas
: 2
Una lesión de espalda puede durar desde unos días hasta varias semanas o incluso meses, según su gravedad y el tratamiento que se siga. Esto depende del tipo y la gravedad de la lesión, así como del protocolo de tratamiento que sigas. Las lesiones leves, como esguinces y distensiones, suelen curarse en pocos días con descanso y tratamiento con analgésicos. Las distensiones y esguinces graves pueden tardar varias semanas en recuperarse. Las lesiones agudas, como desgarros, roturas y fracturas, necesitan al menos cuatro semanas para curarse, aunque pueden tardar 12 semanas o más. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía, lo que conlleva una recuperación más larga. La fisioterapia es comúnmente recomendada para ayudar a recuperar la fuerza y la movilidad después de una lesión de espalda.
Alejandro Maldonado
2025-11-08 06:27:34
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: 8
Si tiene una hernia discal, podría empezar a sentirse mejor en un par de semanas.
Después, el dolor podría desaparecer por completo en seis semanas.
Si tienes un esguince o una distensión de espalda, el dolor debería desaparecer en dos semanas.
Deberías empezar a sentirte mucho mejor a los pocos días y es probable que los síntomas desaparezcan por completo en tres meses.
En ese momento, su médico puede proporcionarle un pronóstico, para que sepa cuánto tiempo puede esperar sentir dolor.
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Yago Holguín
2025-11-08 06:26:36
Respuestas
: 7
Dolor agudo: dura menos de 2 semanas.
Dolor subagudo: entre 2 y 6 semanas.
Dolor crónico: más de 6 semanas.
El error más frecuente que vemos es esperar demasiado.
Pensar “ya se me pasará”, “será muscular”.
Y mientras tanto, el problema se complica.
Estas son las señales de que ya no puedes seguir esperando: Dolor lumbar que irradia a piernas, pérdida de fuerza en extremidades, hormigueo, adormecimiento o sensación de quemazón, dolor que no mejora con reposo o medicamentos, incontinencia urinaria o dificultad para controlar esfínteres, dolor tras una caída o golpe en la espalda, fiebre, pérdida de peso o fatiga constante sin explicación.