Si tiene una fractura muy leve, es probable que le coloquen un yeso o un aparato ortopédico removible en la rodilla durante 4 a 6 semanas y tendrá que limitar sus actividades. También puede ser necesario reducir, pero no suspender, las actividades. Si tiene una fractura grave o si el tendón está roto, necesitará cirugía para reparar las lesiones. Después de la lesión, es importante elevar la rodilla por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón y la atrofia muscular. Se puede aplicar hielo en la rodilla para aliviar el dolor y la hinchazón. Los analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón. Es importante tomarlos solo como se lo indiquen y leer cuidadosamente las advertencias de la etiqueta antes de tomarlos. Si tiene una férula o inmovilizador removible, necesitará usarla en todo momento, excepto según lo indicado por su proveedor. No debe poner peso en la pierna lesionada hasta por 1 semana o más, según lo indique su proveedor. Después de eso, puede comenzar a colocar peso sobre su pierna, siempre y cuando no le duela y su proveedor diga que está bien. Es posible que también tenga que usar muletas o un bastón para mantener el equilibrio. Cuando esté usando la férula o rodillera, puede empezar a realizar levantamientos de la pierna estirada y ejercicios de rango de movimiento del tobillo. Después de retirar o aflojar la férula o la rodillera, usted comenzará a realizar ejercicios de rango de movimiento de la rodilla y ejercicios para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.