El dolor de la mano puede obedecer a tres grandes grupos de causas.
En primer lugar, puede haber personas a las que les duela la mano por sobrecarga de las estructuras de la misma sin que todavía exista lesión orgánica de las estructuras anatómicas de la misma.
Así sucede, por ejemplo, en personas que trabajan cogiendo pesos frecuentemente o realizando movimientos repetitivos.
El dolor articular se produce por lesiones de las articulaciones de la mano.
La segunda posibilidad es que el dolor sea debido a una alteración de una estructura de la mano, bien sea un hueso, un cartílago, una articulación, un tendón o un ligamento.
Finalmente, hay personas a las que le duele la mano porque el dolor se refiere a la misma desde otra región anatómica, bien sea desde la columna cervical, el codo o la muñeca.
Este tipo de dolor suele ser debido a compresión de estructuras del sistema nervioso y, por eso, se acompaña de sensación de hormigueo.
Así sucede en las hernias discales cervicales, en las compresiones del nervio cubital en el codo o del nervio mediano en el túnel carpiano de la muñeca.
Una de las causas más frecuentes de dolor en los dedos es especialmente acrecentado durante el descanso nocturno y acompañado de sensación de hormigueo y sensación de hinchazón digital es la compresión del nervio mediano a su paso por el túnel carpiano.
Otras veces el dolor en la mano poder ser referido desde el cuello o el codo, o ser la manifestación sintomática de una lesión visceral.
El dolor articular se produce por lesiones de las articulaciones de la mano.
Las principales causas de artropatía son las degenerativas y las inflamatorias.
La artropatía degenerativa o artrosis de la mano afecta a las articulaciones de los nudillos de los dedos y los deforma, agrandándolos y haciendo que crezcan por su aspecto lateral y posterior.
Esto origina dolor, rigidez, deformidad estética y limitación de la movilidad.
Las artropatías inflamatorias o artritis producen inflamación de las articulaciones de los dedos y del carpo, con rigidez matutina generalizada y dolor nocturno.
Los músculos que rodean las articulaciones se suelen adelgazar y puede haber desviaciones de las articulaciones metacarpofalángicas.
También puede afectarse la articulación de la raíz del pulgar.
Cuando el dolor es tendinoso pueden afectarse los tendones de la muñeca o los que doblan los dedos.
En el primer caso la persona tiene dolor en la cara lateral de la muñeca y aumenta cuando la persona le da la mano a otra.
Si se afectan los flexores de los dedos pueden quedarse atascados y doblados cuando el sujeto los flexiona y aparece el dedo en resorte o en gatillo.
Si el dolor tiene un origen neurológico se pueden reproducir sus síntomas percutiendo el nervio mediano en la muñeca o reduciendo el calibre anatómico del túnel carpiano doblando la muñeca.