Las lesiones de cadera no tienen una causa concreta, sin embargo, existen causas comunes observables en la mayoría de pacientes con patologías de cadera. En primer lugar, los desequilibrios musculares, es decir, pérdida progresiva de fuerza en los músculos de la cadera que aumenta el riesgo de lesiones. Además, como se ha comentado, una de las causas más frecuentes de las patologías de cadera es la edad, que acelera la degeneración de huesos y cartílagos, aumentando las posibilidades de sufrir una lesión en la articulación. Por último, el sobreentranamiento o sobreesfuerzo de la articulación puede ser la causa de distintas lesiones, ya que provoca fatiga muscular en la zona. En aquellos casos, en los que las lesiones de cadera se producen por una degeneración de la articulación, es difícil establecer pautas para evitarlas. Sin embargo, existen ciertas recomendaciones, que puede ser útiles para proteger la articulación de la cadera de lesiones a corto y largo plazo. En primer lugar, es importante realizar un control del peso corporal, ya que a mayor IMC la presión sobre la articulación será mayor y, por tanto, el riesgo de degeneración de huesos y tendones, también. Además, es importante tratar las lesiones de forma correcta y aplicando un tratamiento pautado por un traumatólogo especializado. Es recomendable la realización de ejercicios que ayuden a fortalecer la musculatura de la cadera, así como, evitar prácticas deportivas que supongan un impacto excesivo para la articulación. Como se ha explicado, el tratamiento de las lesiones de cadera es fundamental para evitar la cronificación de patologías. Siguiendo ciertas pautas, se pueden reducir de forma significativa las posibilidades de desarrollar la lesión.