Un buen funcionamiento del core es esencial para poder realizar cualquier actividad de los miembros inferiores y superiores sin ningún tipo de molestia o problema en zonas como la espalda y las articulaciones.
De hecho, un core fortalecido es vital para poder realizar labores diarias con facilidad ya que esta zona del cuerpo es el centro de la cadena cinética funcional.
Los estiramientos previos al core son primordiales para cuidar tus músculos e irlos calentando para evitar posibles lesiones.
Un buen ejemplo de estiramiento de core es la rotación espinal
Este ejercicio de estiramiento consiste en comenzar a rotar la columna suavemente, hacia la izquierda y derecha, a la vez que estiras los músculos de la espalda baja y el abdomen.
Si eres de hacer gimnasia en casa, ya sea por falta de tiempo o porque sencillamente te resulta más cómodo ejercitarte en tu hogar, es esencial que incluyas dentro de tu rutina de entrenamiento distintos movimientos para fortalecer el core.
Por ejemplo, puedes realizar ejercicios de plancha frontal.
Tan solo tienes que tumbarte de espaldas sobre una esterilla e ir levantando tu cuerpo.
El objetivo es que puedas mantener tu peso con tus antebrazos y dedos de los pies y que mantengas la posición durante, aproximadamente, 1 minuto.
También puedes llevar a cabo ejercicios de core ayudándote de una máquina deportiva, como una polea.
Las mejores poleas para realizar ejercicios de core son las máquinas isoinerciales, ya que ofrecen resultados más intensos y rápidos.
Un ejemplo de ejercicio que puedes realizar con una polea isoinercial es el leñador.
Y si, como su propio nombre indica, los ejercicios de leñador pretenden imitar al movimiento que se realiza al cortar la madera.
Por ello, debes sujetar la polea con tus dos manos y bajar suavemente girando a la vez tu tronco hacia el lado izquierdo.
Es importante que también rotes la pierna contraria a la misma vez para así evitar lesiones.