El concepto core significa literalmente 'núcleo' o 'centro' en inglés.
Podemos afirmar que se trata de aquella zona del torso, comprendida entre los hombros y las caderas, conformada por su correspondiente estructura ósea y los músculos que se encuentran en ella: recto del abdomen, transverso, oblicuos, erectores espinales, multífidos de la espalda, grupo glúteos, dorsal ancho, cuadrado lumbar y psoas.
Su importancia radica en que todo este conjunto de huesos y de músculos cumplen la función de estabilizar el cuerpo para que funcione de manera adecuada y eficiente a la hora de aplicar una fuerza o al movernos en nuestro día a día.
El entrenador online Nino González, conocido como Ninolift, explica en su canal de Youtube que es un error común entrenar el core generando movimiento de forma aislada.
Lo ideal es trabajarlo con ejercicios que traten de desafiar tu estabilidad y que la musculatura tenga que forzar para evitarlo.
Se deben trabajar muchas articulaciones y en múltiples planos y ejes sin aislar ningún grupo muscular.
También se fortalece con ejercicios que impliquen estabilización o rotación del tronco.