Un esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando los ligamentos que conectan los huesos de la articulación del tobillo se estiran o desgarran. Existen tres grados principales de esguince de tobillo: Grado 1: Esguince Leve, Grado 2: Esguince Moderado y Grado 3: Esguince Grave. El esguince de grado 1 es el más leve y generalmente implica un estiramiento excesivo de los ligamentos sin desgarro significativo. El esguince de grado 2 involucra un desgarro parcial de los ligamentos y el esguince de grado 3 es el más grave y se caracteriza por un desgarro completo de los ligamentos. Los síntomas de un esguince de tobillo pueden variar según la gravedad de la lesión, pero algunos de los síntomas comunes incluyen dolor en el área del tobillo, hinchazón y enrojecimiento, moretones alrededor del tobillo, dificultad para mover el tobillo y sensación de inestabilidad en la articulación. El tratamiento de un esguince de tobillo depende de su gravedad, pero en general, puede incluir RICE, inmovilización, rehabilitación, medicamentos y cirugía. El tiempo de recuperación varía según la gravedad del esguince y la respuesta individual del paciente al tratamiento. La prevención es fundamental y algunas medidas para prevenir esguinces de tobillo incluyen ejercicios de fortalecimiento, calzado adecuado, atención al terreno y técnicas de aterrizaje.