La dieta y la vida activa son nuestros mayores aliados en este objetivo, pero también una serie de sencillos hábitos para llevar una vida activa y sin dolor en Mallorca.
Toma nota de las siguientes prácticas propuestas por nuestros médicos especialistas en dolor en Mallorca para disfrutar de un día a día más saludable.
No se trata de lanzarse a hacer maratones o forzar el cuerpo hasta la saciedad.
Bastan acciones cotidianas como subir escaleras, aumentar los paseos o jugar con el balón.
Pero eso sí, como todo, nuestro cuerpo necesita adaptarse correctamente al cambio de vida y, sobre todo, hacerlo en función de cada caso particular.
Es decir, sin perder de vista una serie de aspectos que van a marcar las nuevas pautas físicas que pasamos a incorporar, pero también la nutrición, el descanso… que el cuerpo necesita:
Nuestra edad
Nuestra condición física
Nuestras capacidades
La presencia de algún tipo de dolor crónico o no
Alguna minusvalía…
No olvides combinar la actividad física con la alimentación saludable para prevenir dolores, aumentar tu bienestar y disfrutar de la vida.
Con ayuda de los expertos de nuestras clínicas del dolor en Palma, Inca, Porto Cristo, Manacor y Llucmajor repasamos algunos consejos básicos para llevar una vida activa.
Realiza con mayor ritmo las actividades de la casa (planchar, limpiar, fregar…).
Sal a caminar al menos media hora al día, unas 3 o 4 veces por semana, y aumenta la frecuencia poco a poco.
Baja un par de paradas antes en el autobús.
Intenta hacer todos los desplazamientos a pie o en bici cuando tengas oportunidad.
Olvida el ascensor: sube y baja las escaleras de casa o de la oficina (quemarás al menos 4 calorías por cada 10 escalones).
Potencia los paseos o las excursiones con tus amigos (cualquier excusa es buena).
Si estudias o trabajas, haz pequeñas pausas para caminar y estirar durante la práctica de estas acciones.
Por ejemplo: andar por el pasillo, realizar ejercicios de cuello y de espalda, mover los hombros hacia adelante y hacia atrás, hacer movimiento con los brazos en círculos y arriba y abajo…
Si tienes una bicicleta estática, dale uso mientras ves tu programa preferido en la televisión (olvida estar siempre tirado en el sofá).
Si te gusta bailar, piensa en la música como una gran aliada y déjate llevar.
Cuando vayas a la playa, reserva momentos para pasear por la arena.
Utiliza las botellas de agua (o mancuernas) para tonificar los brazos.
Usa la tecnología: activa la alarma de tu móvil para que te avise de que te toca moverte de la silla o bien descárgate alguna de las numerosas aplicaciones de ejercicio que puedes encontrar.
Consulta con nuestro equipo de médicos los ejercicios más apropiados según tu condición física y edad.