Consejos para evitar lesiones deportivas

Ana María Zepeda
2025-08-18 03:43:40
Respuestas
: 3
Calentar antes del ejercicio.
Es recomendable dedicar entre 20 a 30 minutos antes de la práctica deportiva.
Durante este tiempo, se pueden realizar actividades como trotar suavemente, realizar ejercicios de rotación de articulaciones y mover las extremidades.
No olvides hacer buenos estiramientos antes y después del entrenamiento.
Los estiramientos activos y dinámicos antes de la práctica ayudan a preparar los músculos y las articulaciones para el ejercicio.
Al finalizar el entrenamiento, los estiramientos suaves y controlados también son esenciales ya que contribuyen a reducir la tensión muscular y el estrés acumulado en los tejidos.
Incrementa la intensidad gradualmente.
Los tejidos musculares, articulaciones, tendones y ligamentos necesitan tiempo para fortalecerse y ajustarse a las nuevas cargas deportivas.
Para prevenir lesiones se recomienda aumentar la intensidad del ejercicio de manera gradual, de esta manera se reducen las probabilidades de sufrir lesiones repentinas causadas por un aumento abrupto de ejercicio físico.
Escucha a tu cuerpo.
Cada persona tiene un nivel de condición física y tolerancia al deporte diferente.
Cuando el cuerpo nota que algo no está bien debido al sobreentrenamiento, envía señales de advertencia que pueden manifestarse como dolor, molestias, fatiga extrema o sensación de debilidad.
Presta atención a estos signos de agotamiento antes de que se conviertan en lesiones más graves.
Un buen descanso es clave.
Como bien se sabe, durante el descanso los músculos tienen la oportunidad de relajarse y recuperarse.
Normalmente, el ejercicio intenso puede provocar microlesiones en los tejidos musculares, por lo que un descanso adecuado permite que estas se reparen, fortaleciendo los músculos y reduciendo el riesgo de lesiones por fatiga.
Mantén una buena técnica.
En la prevención de lesiones deportivas, una técnica adecuada ayuda a mantener la estabilidad y la alineación correcta de las articulaciones y los músculos durante el movimiento.
Esto minimiza la tensión y la presión en las articulaciones, ligamentos y tejidos blandos.
Asimismo, permite realizar los movimientos más precisos.
Mantén una alimentación saludable.
Una alimentación saludable brinda al cuerpo los nutrientes necesarios, suministra energía, fortalece los huesos, reduce la inflamación y ayuda a mantener un peso corporal adecuado.
Estos beneficios combinados contribuyen a la prevención de lesiones en la práctica deportiva, promoviendo un cuerpo fuerte, resistente y capaz de enfrentar los desafíos físicos con menor riesgo de daño.