Antes de la cirugía es importante que el paciente conozca qué es lo que debe hacer los días previos y qué va a necesitar una vez que vuelva a casa tras la cirugía.
Tener un acompañante que esté pendiente del paciente, tanto en el traslado desde el hospital, como en su casa durante, al menos, los primeros tres meses postoperatorios.
Disponer de una silla unos 10 o 15 cms más alta que las sillas normales.
Acomodar la casa para que esté lo más confortable posible, teniendo en cuenta que no podrá subir y/o bajar escaleras durante los tres primeros meses.
Llevar una dieta sana las semanas previas a la operación.
Comer saludablemente ayuda en el proceso de cicatrización de las heridas internas y externas.
Dos semanas antes de entrar en el quirófano el paciente debe evitar consumir harinas y azúcares refinadas, lácteos, mariscos y grasa animal.
Tiene que alimentarse con verduras, legumbres, carnes magras y frutas.
Esto ayuda también a no tener sobrepeso, contraproducente en el caso de la operación de cadera.