Entrenar el equilibrio es fundamental para mantener la autonomía a medida que envejecemos.
Los ejercicios de equilibrio ayudan a prevenir caídas y a mejorar la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio.
Con el paso de los años van aumentando los problemas de equilibrio, lo que propicia que se den más caídas y se cuente con una menor autonomía a edades avanzadas.
Cuando se sufre una patología del sistema vestibular, se pueden asociar síntomas como problemas en la marcha, dificultad para mantener la postura, náuseas e incluso síntomas emocionales como ansiedad y depresión.
Hay tres sistemas que componen el equilibrio, que son visual, vestibular y propioceptivo.
El sistema vestibular nos permite mantener el equilibrio y la postura, y también es responsable de coordinar movimientos del cuerpo y la cabeza, e incluso de fijar la vista en un lugar.
Es necesario mejorar la función de estos tres sistemas a través de ejercicios vestibulares pautados diariamente en un período de dos meses.
Para mejorar los problemas de equilibrio, podemos realizar una serie de ejercicios llamados vestibulares.
Este tipo de rehabilitación requiere constancia, y es posible que, de manera puntual, empeoren los síntomas debido a que el sistema vestibular está trabajando para adaptarse, y, por ello, es esencial seguir las indicaciones del fisioterapeuta.