La mala postura a menudo se debe a los hábitos de hoy en día, como trabajar frente a una computadora, encorvarse en un sillón mientras mirás televisión o pasar tiempo mirando la pantalla del celular.
La mala postura también podría deberse a muchas horas dedicadas a transportar objetos pesados (como equipos en el trabajo, bolsas de supermercado, mochilas o un bolso pesado).
Todas estas actividades pueden hacer que te agaches o muevas hacia adelante los hombros.
Esto estira demasiado y debilita los músculos en la parte posterior de los hombros, y acorta los músculos en la parte delantera de los hombros y en el pecho.
La gravedad luego deja caer los músculos hacia adelante, porque los músculos son demasiado débiles para volverlos a levantar.
Si los músculos centrales de la espalda y el abdomen se han debilitado debido a la inactividad, eso también puede hacer que te inclines hacia adelante.
Esos músculos son cruciales para levantar tu cuerpo y mantenerte en una postura erguida.
Otra causa de una mala postura proviene de huesos rotos en la espalda.
Las personas con huesos quebradizos (osteoporosis) pueden experimentar fracturas por compresión cuando los huesos de la espalda (vértebras) no son lo suficientemente fuertes como para soportar la carga que se les impone.
El hueso se empieza a colapsar en la parte frontal, la parte más cercana al pecho.
A medida que las vértebras colapsadas se acumulan, la columna se redondea y se dobla hacia adelante, una condición llamada joroba de viuda (cifosis dorsal).