La electroterapia funciona mediante la aplicación de una corriente eléctrica de baja intensidad a través de la piel, generalmente utilizando electrodos que se colocan encima de la piel sobre la zona que se va a tratar.
Las corrientes pueden ser continuas o pulsantes, y se pueden ajustar para proporcionar diferentes niveles de intensidad y frecuencia según el paciente.
La electroterapia es un tratamiento terapéutico de fisioterapia invasiva en la que se utilizan corrientes eléctricas para tratar gran variedad de afecciones médicas, en la que también puede llegar a aliviar el dolor, reducir la inflamación, estimular la contracción muscular, mejorar la circulación y acelerar la curación de tejidos.
Existe un tipo de electroterapia llamada Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, que se utiliza comúnmente para tratar el dolor crónico, la osteoartritis, la ciática y otras afecciones dolorosas, utilizando corrientes de baja frecuencia.
Durante esta sesión terapéutica, se pueden llegar a notar algunas sensaciones en la piel, como un hormigueo, picazón o un ligero calentamiento, pero no va a causar ningún dolor significativo.
Al poder ajustarse, te permite ponerlo a tu gusto para que el tratamiento sea cómodo para el cliente.
No obstante, los pacientes pueden experimentar sensaciones incómodas o dolorosas, pero solo si se utilizan corrientes demasiado fuertes o se aplican en áreas muy sensibles del cuerpo.
La electroterapia es una técnica que consiste en corrientes electrónicas a través de la piel, aunque sea una herramienta muy valiosa que proporciona alivio y mejorar la calidad de vida, es importante señalar debe de ser administrada por un profesional de la salud calificado y se debe realizar una evaluación exhaustiva del paciente, antes de iniciar cualquier terapia.