El tiempo de recuperación tras una operación de prótesis de cadera depende de la edad, calidad del hueso y patologías preexistentes de cada paciente, así como de la técnica quirúrgica y el tipo de prótesis implantada.
En cualquier caso, la rehabilitación no siempre resulta sencilla, de ahí la importancia de seguir las indicaciones de los médicos, realizar ejercicios para fortalecer la prótesis de cadera y utilizar ayudas técnicas para agilizar la recuperación.
Una vez implantada la prótesis, el objetivo es que el paciente pueda realizar acciones cotidianas como sentarse en su sillón lo más pronto posible.
Para ello es necesario comenzar a movilizar la cadera apenas pasadas las primeras 24 horas, siempre que los médicos lo aconsejen.
De hecho, el movimiento regular evita la aparición de complicaciones como coágulos o úlceras.
Por norma general los pacientes comienzan a dar pasos con un andador antes de recibir el alta médica.
En estos días el paciente no debe sentir dolor y tiene que levantarse de la cama y poder pasar a la silla de ruedas de manera autónoma o con ayuda mínima.
Los médicos pueden prescribir bifosfonatos que refuercen la densidad ósea, el calcio y la vitamina D.
Una vez en casa, el paciente podrá levantarse, dar pequeños pasos y hacer ejercicios para fortalecer los músculos de la cadera.
Estos ejercicios pueden hacerse con la ayuda de otra persona, como movimientos en tobillo, movilización de cadera, estiramientos de los músculos de cadera y rodilla.
Una operación de cadera requiere de cuidados específicos, tiempo y paciencia para adaptarse a la nueva situación.