Hacer ejercicio de forma regular es la mejor forma de evitar la pérdida de masa muscular, conocida técnicamente como sarcopenia.
Por lo general, siempre se ha considerado que la pérdida de masa muscular era una consecuencia natural del envejecimiento, pero hoy en día se sabe que es al revés.
Gran parte del envejecimiento se produce por el sedentarismo, en consecuencia, se pierde masa muscular.
Y es entonces cuando aparece la tan temida sarcopenia.
Además, mantenerte activo también hará que tu respiración y tu sistema cardiovascular funcione mejor, lo que es fundamental a la hora de prevenir multitud de enfermedades no transmisibles, como por ejemplo el infarto de corazón y el infarto de cerebro, así como la hipertensión, la hipercolesterolemia, aterosclerosis, diabetes tipo 2 y muchos tipos de cáncer.
Por otro lado, desarrollar una buena musculatura también hará que mejore tu densidad ósea, lo que es esencial a la hora de prevenir la osteoporosis.
Esto, a su vez, te ayuda a prevenir caídas de cabello, mejorar la postura, evitar y aliviar dolores musculares, contracturas y lesiones.
De hecho, contar con una zona abdominal trabajada te ayuda a contar con un core fuerte en su conjunto, lo que mejora tu suelo pélvico, te ayuda a mantener una mejor higiene postural y a mejorar el equilibrio.
La mejor forma de entrenar la zona abdominal y evitar los peligros del sobreentrenamiento es trabajarlos de forma indirecta.
Es decir, lo más recomendable es hacer abdominales todos los días, pero alternando la forma directa y la indirecta.
Algunos ejercicios que trabajan de forma indirecta el core pueden ser el peso muerto, las sentadillas, las zancadas, las dominadas, el press militar o el press de piernas.
En conjunto, contribuyen a que tengas mayor estabilidad, lo que implica el trabajo indirecto de los músculos de toda la zona del core.
Por ello, lo más interesante es incluir estos ejercicios en tus rutinas de entrenamiento diarias y, del mismo modo que no se deben sobreentrenar otros músculos, no hacer abdominales todos los días de forma directa sino en días alternados.
Esto permitirá que los músculos se recuperen y puedan seguir creciendo.
Por otro lado, hacer abdominales todos los días será beneficioso siempre y cuando además de una buena rutina de ejercicios también lleves una dieta equilibrada y te hidrates de manera constante durante tu entrenamiento.