La lesión de tobillo más común es el esguince.
Se produce a consecuencia de movimientos bruscos y dibuja movimiento de aproximación y rotación.
Según el nivel de gravedad encontramos los grados I, II y III.
El tratamiento consiste básicamente en reposo, aplicación de vendajes, crioterapia, e incluso, ultrasonido.
Generalmente se podrá reiniciar una rutina normal y la actividad deportiva tras un periodo de unas dos semanas.
Desafortunadamente las lesiones de tobillo son muy comunes.
Si tienes una molestia, dolor o sufres un accidente en esta zona, es muy importante acudir a un especialista en traumatología y ortopedia para que realice un diagnóstico temprano de la lesión, grado y alcance, así como seguir el tratamiento adecuado.
En caso contrario, se podrían quedar permanentemente algunos síntomas llamados residuales, como molestias crónicas.
Asimismo, la frecuencia de este tipo de lesiones tiende a disminuir mediante el uso de tobilleras y los programas de propiocepción y fortalecimiento.