El tratamiento aplicando frío o calor en la espalda puede ser muy efectivo para aliviar el dolor, especialmente en la zona lumbar.
Lo ideal es poner sobre la zona afectada una compresa durante unos 20 minutos un par de veces al día.
Los dolores de espalda de menor gravedad se pueden quitar de forma rápida recurriendo a antiinflamatorios y analgésicos que tu médico te pueda recetar.
Pero para casos en los que el dolor de espalda no tiene un origen muscular, sino en enfermedades de mayor complejidad, lo cierto es que no existen soluciones rápidas e inmediatas para quitar el dolor de espalda.
Aplicar masajes de forma continuada durante al menos 6 meses hará que los dolores crónicos de espalda se vean reducidos de forma notable.
Meditar de 5 a 10 minutos cada mañana ayuda a reducir los niveles de ansiedad y estrés, una de las causas más frecuentes del dolor de espalda.
El árnica es una planta originaria de Europa utilizada para aliviar el dolor de forma segura y eficaz.
Se encuentra disponible en el mercado en distintos formatos, como pomadas o geles, que puedes aplicar sobre la zona de dolor para reducir su intensidad.
Es ideal para disminuir la inflamación postquirúrgica.
Para combatir los dolores de espalda también existen multitud de alternativas naturales que pueden complementar la medicación y el resto de consejos que acabamos de ofrecerte.
Existe remedios naturales como el aceite esencial de lavanda, el harpagofito, la corteza de sauce blanco o la consuelda, que pueden ser de gran ayuda para el tratamiento de dolores de espalda.